Estados Unidos advierte a la gestión de Maduro con “severas” sanciones si no acepta vuelos de deportación

La presión ejercida por Estados Unidos no solo busca enfrentar el flujo migratorio, sino también desafiar la legitimidad de Maduro tras las elecciones del 28 de julio de 2024.

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Estados Unidos lanza una advertencia contundente a la gestión de Nicolás Maduro. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que el país impondrá “severas” sanciones si no acepta la repatriación de migrantes venezolanos deportados desde territorio estadounidense.

“A menos que el régimen de Maduro acepte un flujo constante de vuelos de deportación, sin más excusas ni retrasos, EEUU impondrá nuevas sanciones, más severas y cada vez más duras”, dijo Rubio en una publicación en la red social X.

“Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. No es un asunto de debate ni de negociación. Tampoco merece ninguna recompensa”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense en un mensaje en la red social X.

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Foto: Captura de pantalla .

Esta postura refleja la creciente frustración del gobierno estadounidense ante la falta de cooperación de la administración socialista. Rubio subrayó que la repatriación no es objeto de debate ni negociación.

Además, enfatizó que la administración socialista no merece ninguna recompensa por su negativa a aceptar a sus ciudadanos repatriados.

Estados Unidos se ampara en Ley de Enemigos Extranjeros

El gobierno de Estados Unidos se apoya en la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para fundamentar su postura. Esta ley, invocada por Donald Trump, califica la situación como una “invasión” debido a las acciones del grupo criminal Tren de Aragua.

Foto: Agencias.

Esta banda, originaria de Venezuela, ha generado inquietudes sobre la seguridad en Estados Unidos.

Como consecuencia de esta proclamación, en días recientes, se deportaron a 261 migrantes, la mayoría venezolanos, a El Salvador. Allí, los deportados fueron recluidos en una megacárcel, producto de un acuerdo entre Trump y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.

La presión ejercida por Estados Unidos no solo busca enfrentar el flujo migratorio, sino también desafiar la legitimidad de Maduro tras las elecciones del 28 de julio de 2024. A medida que aumenta la crisis en Venezuela, las acciones de Estados Unidos podrían tener un impacto significativo en la dinámica política del país y en la vida de sus ciudadanos.

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