Dirigida al área del emprendimiento, la alcaldía lanzó el plan Economía Naranja Maracaibo Creativa. Se trata de una propuesta que busca impulsar proyectos cuyo valor principal sea la propiedad intelectual. Es decir, convertir ideas en bienes y servicios de gran valor cultural e innovación.
El Vigilante conversó con Luis Briceño Brock, politólogo y experto en innovación digital. Briceño considera que es una gran iniciativa y la primera vez que un gobierno se abre a la posibilidad de desarrollar una nueva dinámica de la economía. “En una ciudad como Maracaibo que está ligada a la industria petrolera y al comercio”.
Economía Naranja Maracaibo Creativa
Sobre el concepto y lo que significa, señala que Maracaibo está bien vinculada con el aspecto cultural. “Tiene todo el potencial en gastronomía, turismo y música. Las industrias creativas y culturales”.
También destaca el papel que juega el ente municipal con la presentación de esta propuesta. “Darle institucionalidad y respaldo a este tipo de dinámicas, para que no sea de manera dispersa, que pueda enfocarse y con un objetivo”.
A su juicio, “el Gobierno, si al mismo tiempo fortalece el aparato económico existente, le puede dar más dinamismo a la ciudad y propiciar un nuevo comportamiento en materia económica”.
Sin embargo, Briceño considera que la Economía Naranja no puede “solapar los esfuerzos del entorno económico como tal. En la medida que se desarrolle, seguir impulsando lo que ya existe, con mecanismos de innovación que incentiven la producción y el resurgimiento de la ciudad”.
En cuanto al impacto del modelo propuesto, Briceño señala que “esto no es un tema a corto plazo. Es un plan con miras al proyecto Maracaibo 500 para 2029. Hasta ese momento podríamos ver un nuevo rostro, con más diversidad, más cultural, activa, floreciente, moderna, innovadora e inteligente”.
Resalta además la importancia de convocar a todos los sectores sociales. El centro de la economía naranja es la producción de ideas, el capital intelectual. Por ello hay que invitar a empresas privadas, universidades, organizaciones de la sociedad civil, sector público y gobierno.