Daliannys Díaz, hija del exgobernador de Nueva Esparta, Alfredo Díaz, responsabilizó al gobierno de Nicolás Maduro por la muerte de su padre, quien murió el sábado 6 de diciembre mientras permanecía detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en El Helicoide.
“A mi padre lo mataron lentamente”, afirmó, al asegurar que el dirigente padecía una enfermedad que requería tratamiento urgente desde antes de su detención.
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Según relató, el 24 de noviembre de 2024, día en que fue arrestado en Ospino, estado Portuguesa, su padre “quería salir del país buscando asistencia médica. Padecía de una enfermedad que debía de ser atendida, y en Venezuela no podía”.
Daliannys señaló que tras la detención, la familia informó al Sebin sobre el cuadro clínico de Díaz, pero no se tomaron medidas. “Se les dio conocimiento de que debía tener tratamiento, y le hicieron caso omiso. En un año y días, lo mataron”, denunció.
Además, explicó que el exgobernador sufría desmayos, falta de oxígeno, dolores torácicos intensos y convulsiones, síntomas que, asegura, se agravaron en prisión. “Ayer, 6 de diciembre, sus compañeros de celda lo vieron caer”, relató.
La joven insistió en que durante su reclusión a su padre se le “negó el derecho a la salud y el derecho a la vida”, y remarcó: “El peor criminal tiene derecho a la salud; Alfredito no la tuvo”.
En el cierre de su mensaje, afirmó que el político opositor nunca cedió ante presiones. “Mi padre nunca se vendió. Decía que había tres opciones: el exilio, la cárcel o la muerte. Murió como siempre quiso: en la batalla y luchando por Venezuela”.
Versión oficial: un infarto
El Ministerio para el Servicio Penitenciario difundió un comunicado en el que aseguró que Díaz presentó “síntomas compatibles con un infarto del miocardio” y que fue auxiliado por sus compañeros de celda antes de ser trasladado “inmediatamente” al Hospital Universitario de Caracas.
Hasta ahora, no se han divulgado informes médicos completos ni un reporte forense detallado.
Alfredo Díaz, quien había criticado públicamente las fallas eléctricas en la isla de Margarita antes de su arresto, cumplía un año detenido en El Helicoide.
En los días posteriores a su captura, organizaciones de derechos humanos denunciaron su desaparición forzada, alegando que las autoridades no informaron sobre su paradero ni permitieron contacto con sus abogados o familiares.
Denuncias de torturas y condiciones inhumanas
En su declaración, Daliannys Díaz describió a El Helicoide como “el centro de torturas más grande de Latinoamérica” y aseguró que su padre, al igual que otros presos políticos, estuvo expuesto a condiciones degradantes, negligencia médica y maltratos.
Sus afirmaciones coinciden con reportes de ONG nacionales e internacionales que, entre 2024 y 2025, han documentado prácticas como negación de atención médica básica y especializada, golpizas, aislamiento prolongado, torturas psicológicas, hacinamiento, falta de agua y alimentación insuficiente.
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