Arroja grasa hirviendo a su compañero de trabajo mientras dormía “por celos laborales”: ambos trabajaban en una panadería

Luego de atacar a su compañero, Miguel Martínez escapó del lugar en una moto que era conducida por un amigo

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Un hombre fue detenido dos meses después que le arrojó a un compañero de trabajo grasa hirviendo en su cara.

Después de haber estado prófugo más de dos meses por matar a un compañero panadero arrojándole grasa hirviendo en la cara, la policía rosarina detuvo a Miguel Martínez, quien se escondía en la casa de un amigo.

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El detenido tenía pedido de captura por el asesinato de Sofiudin José Jahari, de 47 años, quien murió después de agonizar más de dos semanas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, reseña EsReviral.

Luego de atacar a su compañero, Martínez escapó del lugar en una moto que era conducida por un amigo.

Finalmente, tras hacerle seguimiento y dar con la ubicación de la moto, lo detuvieron en la casa de su amigo, ubicada en la avenida Las Palmeras y las vías del ferrocarril.

Horror en la panadería: le arroja grasa hirviendo en la cara a un compañero

Sofiudin José Jahari, de 47 años, fue atacado con grasa hirviendo mientras descansaba (Foto: EsReviral).

El trágico episodio sucedió el 7 de diciembre, y cuentan que mientras Jahari dormía en un lugar de la panadería, Martínez lo sorprendió de espaldas y le arrojó un balde con la grasa hirviendo que utilizaban para hacer tortas fritas.

Tras el ataque, el hombre se sacó con rapidez la ropa y comenzó a mojarse el cuerpo con agua.

Luego fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue asistido por diversas quemaduras. Llegó a ese centro médico con lesiones graves en los riñones y con la vista afectada.

Mientras estuvo internado, sufrió arritmias constantes y fue sometido a dos operaciones. Finalmente murió causa de las lesiones.

La abogada de la familia de la víctima, Melina Cimino, sostuvo que se trató de “un homicidio agravado por alevosía” y “totalmente premeditado”.

Además, explicó que el agresor “no hacía sospechar que había problemas graves entre ambos”, pero “sí celos laborales”.

“Los testigos recordaron que había preguntado cuándo llegaría José, o sea que lo estaba esperando y deseando que eso ocurriera. Además, se tomó el trabajo de calentar la grasa con la que luego lo atacó”, agregó la abogada.

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